Un gran entre los grandes, la vida de este gran artista estuvo marcada por un destino trágico. El interés de Héctor Lavoe por la música comenzó en su natal Puerto Rico. En busca de nuevas oportunidades, viajó a Nueva York con una maleta llena de sueños y el firme objetivo de conseguir un trabajo en el mundo de la música.
El camino por delante no fue fácil. Había muchos obstáculos que superar y el precio era alto, como suele ser para los inmigrantes. Retenía trabajos precarios por mal pago; pero por la noche, dio rienda suelta a sus sueños, actuando en varios clubes nocturnos.
Johnny Pacheco lo escuchó actuar en uno de esos clubes nocturnos. En Lavoe descubrió una voz poderosa y los modales más fáciles. Estaba tan impresionado que le dijo a Willie Colón que había encontrado un cantante para la grabación de su primer álbum, "El malo".
La combinación de Héctor Lavoe y Willie Colón enriqueció el mundo de la salsa y preparó el escenario para su colaboración, que duró siete años. También dio a luz a 10 álbumes, llenos de canciones vibrantes que hablaban el idioma de la calle, un tipo de narrativa musical con la que el público se identificaba, uno que consolidaba la salsa como género.
En 1975, Fania Records decidió lanzar sus cantantes con más éxitos como solistas. Así comenzó una nueva fase de la carrera de Héctor Lavoe, igual de brillante y exitosa, con el lanzamiento de muchos álbumes que ahora forman parte de su rico legado musical.
Su vida fue un libro abierto, cada página documentaba la tragedia y la angustia que marcaron e influyeron en el ascenso y la caída de su brillante carrera profesional. Héctor Lavoe murió el 29 de junio de 1993, a la edad de 46 años.
